Los textos de derecho resultan muchas veces completamente
incomprensibles para los principiantes: complejos argumentos desplegados en
oscuras sintaxis, vocabulario técnico específico, innumerables referencias
legales y citas doctrinales son algunas de las características que los hacen
tan difíciles. Los textos jurídicos y, en especial, las sentencias judiciales,
tienen una estructura particular que los constituye en un género propio que
presenta nuevos desafíos para quien ha estado tratando por años con textos narrativos
y expositivos. En el marco de esta problemática se inserta el presente trabajo,
que se propone describir los resultados de experiencias con protocolos
verbales y comparar las distintas maneras de abordar un texto jurídico por
parte de principiantes y de expertos en la materia.
Son abundantes en la literatura psicológica, analizándose en ellos
gran variedad de campos como la práctica.
“la pericia es un concepto multifacético, en gran medida cognitiva, que supone
procesos generales y específicos, además de cantidad de conocimiento y
habilidad para organizarlo. En este sentido la pericia va más allá del
conocimiento, puesto que un experto, además de poseer mayor cantidad de
información que un lego en la materia, debe ser capaz de emplearlo de una
forma eficaz para rendir con maestría en un determinado dominio. Este
nivel se suele alcanzar gracias al entrenamiento y a la puesta en práctica
de dicho conocimiento”.
Finalmente, los lectores necesitan otro tipo de conocimiento
llamado “conocimiento estratégico” o de “estrategias
lectoras”. Se trata de una serie de procesos mentales utiliza dos
por un lector para alcanzar un propósito. Las estrategias lectoras son
flexibles, intencionales y autoevaluativas. Ellas se ponen en funcionamiento
cuando los lectores establecen un propósito para su lectura, se cuestionan, buscan
la información relevante, hacen inferencias, sintetizan y monitorean la
construcción del significado. En el caso de la lectura elemental.
Los textos de derecho resultan muchas veces completamente
incomprensibles para los principiantes: complejos argumentos desplegados en
oscuras sintaxis, vocabulario técnico específico, innumerables referencias
legales y citas doctrinales son algunas de las características que los hacen
tan difíciles. Los textos jurídicos y, en especial, las sentencias judiciales,
tienen una estructura particular que los constituye en un género propio que
presenta nuevos desafíos para quien ha estado tratando por años con textos narrativos
y expositivos. En el marco de esta problemática se inserta el presente trabajo,
que se propone describir los resultados de experiencias con protocolos
verbales y comparar las distintas maneras de abordar un texto jurídico por
parte de principiantes y de expertos en la materia.
Son abundantes en la literatura psicológica, analizándose en ellos
gran variedad de campos como la práctica.
“la pericia es un concepto multifacético, en gran medida cognitiva, que supone
procesos generales y específicos, además de cantidad de conocimiento y
habilidad para organizarlo. En este sentido la pericia va más allá del
conocimiento, puesto que un experto, además de poseer mayor cantidad de
información que un lego en la materia, debe ser capaz de emplearlo de una
forma eficaz para rendir con maestría en un determinado dominio. Este
nivel se suele alcanzar gracias al entrenamiento y a la puesta en práctica
de dicho conocimiento”.
Finalmente, los lectores necesitan otro tipo de conocimiento
llamado “conocimiento estratégico” o de “estrategias
lectoras”. Se trata de una serie de procesos mentales utiliza dos
por un lector para alcanzar un propósito. Las estrategias lectoras son
flexibles, intencionales y autoevaluativas. Ellas se ponen en funcionamiento
cuando los lectores establecen un propósito para su lectura, se cuestionan, buscan
la información relevante, hacen inferencias, sintetizan y monitorean la
construcción del significado. En el caso de la lectura elemental.
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